CENTRO REGIONAL DE SUB ESPECIALIDADES MEDICAS DEL OCCIDENTE Dr. Julio Roberto Ramirez - Oncólogo

El cáncer de seno durante el embarazo es poco común. No obstante, si usted encuentra una masa o nota un cambio en sus senos que le causa preocupación, consulte con su médico o enfermera inmediatamente. Si se sospecha de cáncer de seno, se dispone de diversas pruebas para la mujer embarazada. Además, hay opciones para tratar el cáncer de seno durante el embarazo.

 

Si usted está embarazada y se descubre cáncer de seno, puede que se identifique como cáncer de seno gestacional o cáncer de seno asociado a embarazo (PABC).

 

¿Cuán común es el cáncer de seno durante el embarazo?

El cáncer de seno se diagnostica en aproximadamente 1 de cada 3,000 mujeres embarazadas. Sin embargo, es el tipo de cáncer más común que se detecta durante el embarazo.

El cáncer de seno puede ser más difícil de encontrar cuando se está embarazada

Los cambios hormonales durante el embarazo causan cambios en los senos. Puede que aumenten de tamaño, se hagan más sensibles y/o presenten protuberancias. Esto puede dificultar que usted o su médico noten alguna masa en los senos causada por el cáncer antes de que sea considerablemente grande.

 

Otra razón por la que podría ser difícil encontrar los cánceres de seno temprano durante el embarazo es que muchas mujeres posponen la detección del cáncer de seno con mamogramas hasta después del embarazo. El embarazo y la lactancia pueden provocar que el tejido mamario sea más denso, ocasionando que sea más difícil observar a tiempo un cáncer en un mamograma.

 

Debido a estos retos, cuando una mujer en estado de embarazo tiene cáncer de seno, éste se diagnostica a menudo en una etapa más avanzada de lo que se diagnosticaría si no estuviera embarazada. También hay más probabilidad de que se haya propagado a ganglios linfáticos.

 

¿Son los mamogramas y otros estudios por imágenes seguros durante el embarazo?

Una preocupación principal con cualquier estudio por imágenes que se realiza durante el embarazo es si se expone el feto (bebé) en desarrollo a radiación, lo que pudiera ser perjudicial.

 

Los mamogramas pueden encontrar la mayoría de los cánceres de seno que comienzan cuando una mujer está embarazada, y se considera seguro realizar un mamograma durante el embarazo. La cantidad de radiación requerida para un mamograma es pequeña, y ésta se dirige a los senos, por lo que dicha radiación, en su mayor parte, no alcanza a otras partes del cuerpo. Como protección adicional, se coloca una placa de plomo sobre la parte inferior del abdomen para ayudar a evitar que la radiación alcance el útero.

 

Los estudios que se realizan mediante ecografía del seno no usan radiación y se cree son seguros durante el embarazo. Por lo general, este es un estudio fácil de realizar, por lo que a menudo es el primero que se emplea para evaluar un cambio en el seno (como una masa o protuberancia).

 

Biopsia del seno durante el embarazo

Una nueva protuberancia o el resultado anormal de un estudio por imágenes puede causar preocupación, pero solo mediante una biopsia se sabrá si el cambio en el seno es canceroso. Durante una biopsia, se extrae un pequeño fragmento de tejido del área que causa preocupación. Las biopsias del seno se realizan con más frecuencia usando una aguja. Generalmente se realiza como un procedimiento ambulatorio, incluso si usted está embarazada. El médico utiliza medicina para adormecer solamente el área del seno involucrada en la biopsia.

 

Si una biopsia con aguja no proporciona una respuesta, por lo general el siguiente paso consiste en una biopsia quirúrgica, lo que conlleva extraer un fragmento de tejido por medio de un pequeño corte (incisión) en el seno. Las biopsias quirúrgicas a menudo se llevan a cabo usando anestesia general (se usan medicamentos para que la paciente quede profundamente dormida).

 

Pruebas para determinar la etapa del cáncer de seno

Si se encontró cáncer de seno, usted tal vez necesite otras pruebas para saber si las células cancerosas se han propagado dentro del seno o a otras partes del cuerpo. Este proceso se llama estadificación o determinación de la etapa. Dependiendo de su caso, puede que se necesiten diferentes pruebas de estadificación.

 

Las radiografías del tórax a veces son necesarias para ayudar a tomar decisiones sobre el tratamiento. Estos estudios usan una pequeña cantidad de radiación, y se cree que son seguros para mujeres embarazadas siempre y cuando se proteja la barriga.

 

Por otro lado, es más probable que otros estudios, como las tomografías por emisión de positrones (PET scans), las gammagrafías óseas y las tomografías computarizadas (CT) expongan al feto a la radiación. A menudo, estos estudios no son necesarios, especialmente si se cree que el cáncer se encuentra solamente en el seno. Si es necesario realizar una de estas pruebas, el especialista podrían hacer ajustes para limitar la cantidad de radiación que el feto recibe.

 

¿Puede el cáncer de seno extenderse al bebé?

No se han reportado casos de cáncer de seno en los que se haya propagado la enfermedad de la madre al feto. Sin embargo, en muy pocos casos, el cáncer ha alcanzado la placenta (el órgano que conecta a la madre con el feto). Esto podría afectar la cantidad de nutrientes que el feto recibe de la madre.

Cuando se descubre cáncer de seno durante el embarazo

Centro Regional de Subespecialidades Médicas S.A.

    6ta calle 0-93 zona 7, Quetzaltenango Ciudad.

    Teléfono: 7767. 4235